
Aún así, pasaron muchos años para que nuestra selección de fútbol tomara para sí de manera definitiva la indumentaria Vinotinto, pues en mi memoria está presente algún partido de las eliminatorias hacia el mundial Corea-Japón 2002 (cuando la selección estaba bajo el mando del siempre recordado José Omar "El Pato" Pastoriza) en el que la selección lució de local un uniforme amarillo con ribetes rojos y azules.
Tras la llegada del doctor Richard Páez al cargo de seleccionador, La FVF decide fijar el vinotinto para estar acorde con los colores que nos han identificado en el COI. Los resultados conseguidos por Páez y sus dirigidos despertaron el interés del aficionado común venezolano para con la selección; y la identificación con el color Vinotinto ha sido un trabajo duro tanto de mercadeo como de sentido de pertenencia... ¿Cómo vamos a botar a la basura toda esa labor que ha desarrollado la FVF, empresas privadas e instituciones públicas por un nuevo capricho presidencia? ¿Es justo que luego de generar ilusiones a las nuevas generaciones con vestirse de VINOTINTO se les confunda y se les diga que ese color ya no significa nada?
Me voy a atrever a hacer un símil... Es como que una esposa que cree que está a punto de perder a su marido, lo convenza de pintar su habitación, su lecho nupcial, su lugar especial de descanso (como ustedes quieran verlo) y darle un tono beige que al principio no le atrae mucho al hombre, pero que al final -y tras varias experiencias reconfortantes asociadas luego del cambio de color- lo ayuda a enamorarse más de su mujer. Pasan muchos años y la pasión entre la pareja está en niveles inimaginables y ese color beige se transforma en el símbolo del giro de 360 grados que dio la relación, pero un buen día el jefe de la junta de condominio de la urbanización (o el conserje) mira detenidamente el color de la habitación y exclama "Mira vale este color como que no es el que le queda a esto!!! Vamos a cambiarlo por un rojo fluorescente!!!!"... ¿Qué tiene que ver el conserje con algo tan íntimo como una pasión entre unos esposos?
Simplemente es una locura, y OJO esto no tiene nada que ver con mi postura política ni mucho menos, pero es como que se hubiesen metido con mi madre!!!
Amanecerá y Veremos...
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