Este fin de semana estuvo bien movido en el planeta fútbol. En Europa, las distintas selecciones se midieron en la lucha por pasajes a la Euro 2008; mientras que en América, los combinados nacionales continuaron afinando las piezas para encarar las eliminatorias hacia el mundial de Sudáfrica 2010.
En los enfrentamientos del viejo continente destacaron los triunfos de Holanda, de la mano del futbolista del momento en Europa, Wesley Sneijder -quien se mandó un golazo en el 2-0 ante Bélgica-, Inglaterra (3-0 ante Israel) y las pobres presentaciones de Italia, Francia (empataron a cero entre sí) y España (empate a 1 ante la humilde Islandia) que mostraron un fútbol aburrido y falto de ideas.
En los amistosos disputados en América se produjeron resultados esperados, con un Brasil sin magia que terminó goleando a Estados Unidos 4-2, empate a 2 entre Colombia y Perú y un partido suspendido por lluvia, sí suspendido por lluvia en el entretiempo en el que México vencía a Panamá por la mínima. Todos éstos encuentros se disputaron el domingo... Pero el sábado, la selección de Venezuela se presentaba en el Polideportivo Cachamay de Puerto Ordaz luego de 14 años, para enfrentar a un seleccionado de Paraguay que llegó a tierras venezolanas con todas sus figuras, entre las que se contaban Roque Santacruz, Claudio Morel Rodríguez, Savador Cabañas y pare usted de contar.
La Vinotinto arrancó timorata, sin ideas, reproduciendo la misma película vista durante la Copa América 2007. Ya al minuto 64, los dirigidos por Gerardo "Tata" Martino estaban al frente del marcador (0-2) gracias dos dianas de Cristian Riveros. Arango estaba perdido en la cancha, sin fútbol... Lo mismo ocurría con Héctor González, Vallenilla Pacheco y Ricardo David Páez. Fue entonces que el señor Richard Páez se atrevió a realizar las modificaciones que la prensa venezolana viene pidiendo desde hace algún tiempo. Fue entonces que pudimos ver en cancha a la nueva generación vinotinto deleitarnos con buen fútbol.
El primer tanto venezolano llegó luego de que el chamo Luis Manuel Seijas recibiera una falta, que ejecutó José Manuel Rey para el el arquero guaraní diera un rebote que fue aprovechado por el siempre oportuno Daniel "Cafú" Arismendi.
El tanto del empate tambien se inicio en las botas de Seijas. El chamo se juntó con Arismendi para ponerle un pase en diagonal a Giancarlo Maldonado, quien aprovechó su mejor perfil (el derecho) para clavar a Lapczyk y hacer que las gradas del Cachamay reventaran de emoción.
La ventaja vinotinto, llegó con otra joya de gol, esta vez salido de las zapatillas de Alejandro "El lobito" Guerra, un jugador que por fin fue decisivo en un partido con la selección... Guerra estaba en deuda y -al menos en un amistoso- cumplió.
Pero, para volver al punto previo, lo más destacado de la selección fueron los chamos... Tanto Seijas, como Roberto Rosales y Gabriel Cichero, demostraron que tienen nivel para estar en esta selección durante el proceso de las eliminatorias. Inclusive, en el caso de Rosales (de apenas 18 años de edad) me atrevo a decir que debe ser el titular de la banda derecha en el esquema de Páez. Ya es hora de darle protagonismo a estos nuevos talentos del fútbol venezolano en compromisos importantes y o sólo en partidos no oficiales... Las declaraciones del seleccionador nacional luego del partido inquietan menos que sus posturas anteriores, pues reconoció que Arango está en un mal momento y que esta nueva camada debe asumir la responsabilidad de llevar a esta selección a los sitiales de honor en el continente.
Amanecerá y veremos...
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