Esta semana fue muy movida en el planeta fútbol... Comenzó la UEFA Champions League, se jugaron los octavos de final de la Copa Nissan Sudamericana, y en mi país se llevaron a cabo los partidos de ida de los octavos de final de la nueva Copa Venezuela.
El torneo europeo no pudo empezar mejor, y no lo digo por mi afición al real Madrid - que valga acotar se las vio negras ante un equipo falto de creatividad como el Werder Bremen- sino por la cantidad de buenos partidos que se pudieron disfrutar a lo largo de las dos fechas de la jornada inaugural.
El Madrid levantó un partido que parecía complicarse gracias al buen momento que vive un resucitado Raúl, que no solo marcó el primero de su equipo, sino que le sirvió el gol del triunfo a un siempre enchufado Rudd Van Nistelroy. Por su parte, el Barcelona levantó su juego y pudo cosechar un 3-0 ante un Olimpyc Lion que no fue ni la sombra del que en ediciones anteriores hizo sufrir al Madrid de la mano de Juninho Pernambucano. Esta vez los culés fueron mucho más que los franceses y la figura volvió a ser Lionel Messi. Debutó Henry en las redes con la camiseta blaugrana pero no fue determinante.
El Campeón defensor Milan AC derrotó (2-1) a un aguerrido Benfica en un partido que significó la vuelta de Rui Costa al Giuseppe Meazza. Por su parte, el Arsenal le pasó por encima al Sevilla (3-0), el Manchester resolvió de visitante ante el Sporting de Lisboa (0-1), Porto y Liverpool empataron a uno en el "Dragao", el Inter no pudo con el Fenerbache (1-0) en Turquía, David Villa le dio el triunfo de visitante al Valencia ante el Schalke 04 (0-1) y el Chelsea... El Chelsea... Hay que abrir un capítulo aparte para hablar del club londinense...
LOS BLUES recibieron a un modesto Rosenborg de Noruega, que desde el inicio fue más que el conjunto británico, que salvó un empate a uno gracias a un tanto de cabeza de Andriy Shevchenko, uno de los rechazados por el técnico Jose Mourinho, quien se tuvo que meter su soberbia por donde no le da el sol, tomar sus maletas y abandonar por la puerta de atrás al Chelsea, que si bien es cierto logró un prestigio bajo su mando que no tuvo nunca antes a lo largo de su historia, no ha logrado los resultados que busca su dueño, Roman Abramovich.
Se dice que renunció, que fue una decisión propia, pero por la cara que tenía el ruso Abramovich en el palco VIP durante el partido de la Champions, me parece que al señor Mourinho lo echaron de Stamford Bridge... Adiós Mourinho.... seguro lo veremos pronto, ojalá y no cerca de Madrid...
De este lado del charco, la jornada de octavos de final de la Copa Nissan Sudamericana tuvo nombre y apellido: Martín Palermo.
El delantero-centro de Boca, llevó al conjunto xenieze a concretar una apretada victoria (2-1) ante un clásico rival brasileño, el Sao Paulo. "El loco" Palermo marcó dos tantos de cabeza que lo colocaron a 11 dianas de convertirse en el máximo artillero en la historia del conjunto azul y oro... Para mí, este torneo se vestirá con los colores de Boca una vez más... El equipo de Miguel Ángel Ruso se mostró superior a todos los clubes que allí participan, siendo los únicos rivales a temer el propio Sao Paulo (en el partido de vuelta por el gol de visitante conseguido) y el también brasilero Botafogo, que derrotó en casa a River por la mínima (1-0).
Entretanto, en Venezuela los octavos de la Copa dejaron varias enseñanzas, el Caracas F.C. realizó las rotaciones pertinentes y obtuvo un empate en su visita ante el Carabobo (1-1), gracias a un estupendo gol del guayanés José Javier Caraballo, quien fue la figura de este "Caracas B" que tendrá que definir en el estadio Olímpico de la capital su pase a los cuartos de final.
El U.A. Maracaibo sufrió, pero al final ganó su encuentro ante el tímido Atlético Turén de la Segunda División (2-1), mientras que otro de los equipos sufrió fue el Deportivo Táchira, que no pasó del empate (1-1) ante el Vigía. Mejor suerte tuvo el Deportivo Anzoátegui de César Farías, que derrotó a Mineros (2-0) en Puerto La Cruz... Lo cierto es que ésta Copa Venezuela resultó ser una gran idea, no solo por el espectáculo de ver equipos de primera contra los de segunda, sino porque para los clubes de primera supone un esfuerzo mayor el disputar dos torneos que requieren de plantillas mejor preparadas, cosa que -según creo- redundará en el crecimiento futbolísticos de los jugadores venezolanos...
Amanecerá y veremos...
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